martes, 14 de julio de 2015

Vitto y el narval imaginario.

Cuando la luna amasó al mar
estuve boca abajo y soñé
el gran vestido azul de la bóveda al revés.

El silencio en el trigal
que el viento despeina al pasar
y el tren,
todo pasa lejos hoy,
con su propia velocidad

Ella apareció,
mil axolotles y un narval de sal
en la punta de su imaginación.

Cuando la luna amasó al mar
estuve boca abajo y confié
en sus ojos
la civilización, en sus dedos
la noctiluca;

ella nada alrededor,
mil axolotles y un narval de sal
en la punta,
en la punta de su imaginación.


Todo pasa lejos hoy.